Henry Kamen escribe hoy en El Mundo sobre el 11 de septiembre de 1714 y las falsedades que contiene el Centro Cultural del Borne de Barcelona:
“[...] Los textos hablan de “un choque entre Estados”, cuando, por supuesto, Barcelona no era un “Estado”; de una “política de terror”, cuando el terror para los ciudadanos venía de hecho de ambos lados; de un “bombardeo terrorista”, cuando no había terroristas. Se hace referencia a “el fin del Estado catalán”, cuando tal Estado ni siquiera existía, de “violaciones masivas de mujeres”, cuando semejante suceso no ocurrió, de “la tiranía de las leyes e instituciones de Castilla” y de un “expolio fiscal oprobioso”. La sistemática repetición de falsedades (“violaciones masivas de mujeres”) evidentemente degrada a aquellos que las inventan. Pero eso es lo que se ofrece al público en el nuevo Born.
La principal y mayor falsedad de todas es la que afirma que la persona que mandó construir la ciudadela fue Felipe V, con su correspondiente “absolutismo”. Esto es una completa fabulación. Felipe V se opuso a la construcción de la ciudadela: para él fue incluso un asunto de innegable importancia, tal y como lo refirió a su abuelo, el rey de Francia: “Sobre el asunto de la ciudadela el duque de Berwick parece que no piensa como yo”. El Rey creía que si los ciudadanos realmente querían rebelarse otra vez, la ciudadela no podría detenerlos”.