derechos
En defensa de la libertad y la legalidad, y contra el acoso nacionalista
Recientemente, varios partidos políticos nacionalistas catalanes (CiU, ERC, ICV, CUP) participaron activamente en Mataró en un deleznable acto de acoso hacia una familia de la Escuela Pía Santa Anna.
Esta familia simplemente había pedido para sus hijos un modelo educativo en el que hubiera un mayor equilibrio en el número de asignaturas impartidas en las dos lenguas oficiales. El sistema actual excluye sistemáticamente el castellano de las aulas, reduciéndolo al nivel de una lengua extranjera.
Es inadmisible que estos partidos pidan impunemente el desacato de las sentencias y, lo que es peor, que fomenten a través de sus asociaciones afines y subvencionadas con el dinero de todos el acoso y el aislamiento de ésta y otras familias que simplemente reclaman unos derechos pisoteados por la Administración catalana, tratándolos como si fueran unos inadaptados, cuando no unos apestados y enemigos de Cataluña.
¿Sería socialmente admisible una actitud semejante de acoso contra cualquier persona o colectivo que reclamara sus derechos reconocidos por la Constitución y amparados con sentencias judiciales?
¿Se toleraría impunemente en cualquier país de nuestro entorno un desacato reiterado a las sentencias firmes de los Tribunales de Justicia por parte de un organismo oficial?
Es impresentable que un partido como el PSOE, que puede ser alternativa de gobierno, siga aún defendiendo, a través del PSC, la inmersión lingüística forzosa en catalán y la exclusión del castellano, y que se alinee con estos partidos criticando al gobierno de la nación por haber presentado un recurso contra el modelo de inscripción en las escuelas catalanas.
Dicho modelo es a todas luces ilegal, ya que no pregunta a los padres en qué lengua materna y oficial de Cataluña quieren la escolarización de sus hijos en los primeros años de la enseñanza, tal como prevé la ley.
Las diferentes sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), corroboradas por el Tribunal Supremo (TS), obligan a que se imparta, como mínimo, un 25 % de las clases en lengua castellana, incluyendo una asignatura troncal, lo cual no supone ningún ataque contra la lengua catalana, por mucho que así lo quieran vender los políticos nacionalistas que, disfrazados de su habitual victimismo, arremeten de forma antidemocrática y con métodos de presión que rozan el más puro fascismo contra los que no comulgan con su credo.
Las asociaciones y partidos abajo firmantes exigen el cumplimiento de las sentencias que suponen el fin de la inmersión forzosa en catalán, y piden que si el Gobierno de la Generalidad se mantiene firme en la deslealtad institucional y el desacato a las sentencias, les sean retiradas las competencias de educación y que sean devueltas al Gobierno Central
Asociación por la Tolerancia
Asamblea por una Escuela Bilingüe
Agora Socialista
Círculo Balear
Círculo Cívico Valenciano
Foro España Hoy
Galicia Bilingüe
Impulso Ciudadano
Libres e Iguales
Mesa por la Libertad Lingüística
Movimiento Cívic d’Espanya i Catalans
Movimient Cívic 12-0
Ciutadans-Partido de la Ciudadanía (C’s)
Partido Popular de Cataluña (PPC)
Unión Progreso y Democracia (UPyD)
Vox
16 de Mayo de 2015
¿Qué pasa en Venezuela?
¿Trilingüismo?
La Generalitat de Cataluña aplica la inmersión lingüística obligatoria en catalán en las escuelas públicas. Un sistema que es de inmersión para los niños castellanoparlantes, pero que es de educación -sin más- para los catalanoparlantes, pues a estos no se les inmersiona en ninguna lengua que no sea la suya propia. Al margen de esta consideración quedan, como no, los niños bilingües, que existen. Doy fe de ello.
Las escuelas privadas, las que quieren, aplican la inmersión lingüística en inglés, francés, alemán o italiano, por ejemplo. Y los colegios concertados -privados que reciben dinero de la Generalitat para mantener el sistema de educación universal- juegan sus cartas: precios más bajos que los privados con ofertas atractivas en servicios, instalaciones, sistema educativo y, también, lingüístico.
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Roberto Augusto: “El nacionalismo es una especie de religión política”

El libro está editado por Laetoli en la colección ¡Vaya timo!
Silencio absoluto. Eso es lo que ha encontrado Roberto Augusto tras la publicación del libro El nacionalismo ¡vaya timo! La obra se publicó el pasado mes de febrero pero no busque referencias al respecto, apenas las encontrará. El libro está escrito desde fuera de las trincheras políticas -“habría tenido más repercusión mediática si lo hubiera hecho desde una posición enconada”- y, como defiende su autor, profesor en un instituto en Cataluña y doctor de Filosofía, “no defiende intereses partidistas”.
El libro no gustará a nadie de los que defienden posiciones dogmáticas porque intenta analizar el concepto nacionalista desde la filosofía y la teoría. Sin renunciar a los ejemplos y a temas como el de la lengua. Augusto asegura que ha buscado cerrar “un análisis objetivo y profundo” de un tema, el nacionalismo, al que se opone frontalmente desde la racionalidad. Pero, sobre todo, el autor se ha marcado un objetivo con este libro: “Hacer pensar a la gente”.
Es un libro que no le gustará a nadie que esté en las trincheras.
No es un libro de trincheras. Creo que es un libro que tiene un largo recorrido y mi objetivo no es favorecer a un partido o a unos intereses o a una ideología predeterminada, sino analizar de una manera objetiva el fenómeno.
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Daniel Fernández: “Si la cumbre se plantea como un contrato de adhesión es que Mas no está por el pacto fiscal”
El PSC está preparando el proceso de primarias que, por primera vez en Cataluña, será a través de un sistema abierto a la ciudadanía. El objetivo es acercar el partido a las personas y elegir al candidato socialista para la próxima cita electoral, prevista para 2014. Tras el peor resultado de su historia en unas elecciones autonómicas, Pere Navarro se hizo con la dirección del partido, sustituyendo a José Montilla, y ha confiado, entre otros, en Daniel Fernández, congresista y secretario de Organización del PSC. Es uno de los máximos responsables de la renovación total del PSC.

Daniel Fernández, el primero por la izquierda, junto a Pere Navarro, Antonio Balmón y Manel Bustos, la cúpula del PSC (foto: PSC).
En una entrevista para LA VOZ DE BARCELONA, Fernández ha explicado la posición del PSC sobre el pacto fiscal propuesto por CiU, también ha defendido la inmersión lingüística, que excluye el español como lengua vehicular en las escuelas de Cataluña, ha abogado por más políticas de izquierdas en Europa, con la esperanza que trae la socialdemocracia encabezada por el francés François Hollande, y el objetivo que se ha marcado el PSC a corto plazo: apoyar a la Generalidad para que salgamos de la crisis lo antes posible.
¿Qué sensación hay en el PSC tras la victoria de François Hollande y lo que esto significa para Europa?
Si la victoria de Hollande sirve, y esperamos que sí, para que la política ideológica de control del déficit sea superada por una política económica mucho más razonable, que es combinar el déficit con políticas de crecimiento, es una buena noticia. Pero no solo para los socialistas, es una buena noticia para cualquier catalán, o español, que sea consciente de que si seguimos por esta vía, la del déficit cero, podemos acabar exhaustos. Tenemos la esperanza de que la victoria de Hollande contribuya a cambiar la política económica en la línea socialdemócrata, que defienden distintos economistas de prestigio y que aplica Obama desde hace varios años (totalmente distinta a la que aplica Angela Merkel)… y que quiere el SPD alemán, que espero juegue un papel muy relevante en Alemania tras las próximas elecciones. Nunca la victoria de un socialista en Francia ha sido tan importante para los intereses de Cataluña y España.
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Una sentencia del Supremo que no se cumplirá
Hace un par de semanas sacaba a colación en Tinta Digital la sentencia del Tribunal Supremo (TS) acerca de la asignatura de Educación para la Ciudadanía. Una de las dudas que ha dejado abierta esta decisión jurídica es su aplicación en un sistema de garantías que entremezcla los poderes político y judicial. Así, ahora, otra sentencia del TS tiene toda la pinta de que no se hará efectiva nunca.
El pasado 12 de diciembre de 2008, el TS desestimó (STS 6803/2008 ) el recurso de casación presentado por el Departamento de Educación de la Generalidad de Cataluña contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña del 14 de septiembre de 2004 que, por cierto, hacía referencia a un recurso contencioso-administrativo interpuesto contra una Resolución del Departamento de Educación autonómico de 29 de mayo de 2000; es decir, una justicia de velocidad de vértigo, como pueden comprobar.
Elección entre las lenguas oficiales
La decisión del Supremo, firme y sin recurso posible, ha puesto de manifiesto que, con la legalidad actual vigente, los padres tienen el derecho a elegir la lengua oficial de escolarización de sus hijos en la primera etapa de enseñanza.
El derecho a escoger entre las dos lenguas oficiales de Cataluña, castellano o español y catalán, y hasta que los niños cumplan los 8 años, la primera etapa, parece además una medida razonable. Para que la Consejería de Educación pueda organizar los siguientes cursos escolares, en función de las opciones de los padres, la Justicia ha recordado al departamento que en la hoja de preinscripción se debe preguntar por la lengua habitual de los alumnos.
Incumplimiento de las leyes autonómicas
Desde 2000, como ahora sabemos con sentencia judicial, desde antes todos los que conocemos la escuela en Cataluña, la Generalidad lleva incumpliendo las normas legales en relación a esta materia aprobadas por el Parlamento de Cataluña, sobre todo el artículo 21.2 de la Ley de Política Lingüística (1998) que reza: ‘los niños tienen derecho a recibir la primera enseñanza en su lengua habitual, ya sea esta el catalán o el castellano. La Administración ha de garantizar este derecho y poner los medios para hacerlo efectivo. Los padres o tutores lo pueden ejercer en nombre de sus hijos instando a que se aplique’.
La sentencia del TS obliga a la Administración autonómica a poner en marcha la famosa casilla, para que sepa qué idioma es el más idóneo para el estudio de los niños, en las hojas que en pocas semanas estarán disponibles en los colegios. Obliga y recuerda que es una ley aprobada por el Parlamento autonómico de obligado cumplimiento, como el resto, por supuesto. ¿Qué puede hacer el Supremo si la Generalidad se niega a cumplir la sentencia, como ya ha advertido?
‘Público’ y la inmersión lingüística
Una encuesta en Público, el día que se aseguraba en la portada del diario que la Constitución no es la Biblia -los mismos, por cierto, que están cada día enmendando el conjunto de libros canónicos-, ponía de manifiesto la distancia entre la línea editorial del periódico y la realidad social. Entre las preguntas -a 803 personas- que se planteaban, todas de indudable polémica, había una que destacaba por encima del resto por la contundencia de la respuesta obtenida:
Es, como ha dejado escrito Kobol, la respuesta más clara de los entrevistados en relación a las posibles reformas constitucionales. Es la lucha del entrevistado, se supone que fiel reflejo de la sociedad, con el diario que en numerosas ocasiones, desde la primera a la última de sus firmas, ha defendido la inmersión lingüística obligatoria en catalán. Imaginamos que no se volverá a ver escrito en el periódico una frase como esta: “la mayoría de la población está conforme con la inmersión lingüística en Cataluña…”, por el bien de la credibilidad de Público.
Cómo hemos cambiado…
Dejemos que nos recuerde el Perich, gráficamente allá por 1993, cuando todavía el PSC era PSC-PSOE, cómo han cambiado algunos: