Twitter ama a Trump

El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, sincero. No dice nada que no supiéramos: que las redes sociales de internet le permiten saltarse el filtro de los medios. Impide, así, que se verifiquen sus mentiras antes de que inoculen con solo 140 caracteres o un simple insulto. Internet puede ser un peligro para la democracia si no se regula. En el país de Trump, la radio está regulada desde la década de los años 20 del siglo pasado. Y funciona. “Internet es el Salvaje Oeste”, explica hoy Pablo Pardo. “Un territorio sin ley”, añade. En el mundo de las predicciones, 2022 (a la vuelta de la esquina) es el año en que habrá más noticias falsas que ciertas volando por internet. Más trabajo para las redacciones.

Mitos digitales

La mitología digital sigue predicando a sus anchas (con dinero, desde luego), pero la inteligencia razonada que le hace frente empieza a disfrutar de unas tribunas con una normalidad que no son solo necesarias sino imprescindibles. ¡Por fin! El editor Carlos Garriga me entrega en mano 21 mitos digitales. Antídoto contra la posverdad internauta, de Per Strömbäck, segunda obra de Ediciones Quinto 20, porque sabe que me “gustará”. Es un valor seguro citar a Andrew Keen como hace Strömbäck en su libro (una traducción de la obra original publicada por el sueco en 2016); ambos escriben desde el conocimiento de lo que es la “tecnología digital”, no están en contra del progreso en internet y alertan de las múltiples trampas que se dan hoy en día bajo diversos paraguas del mundo digital.

Seguir leyendo

¿Gana Twitter?

Escribía Guy Sorman, este lunes, en este mismo diario en sus páginas más nobles que uno de los peligros del populismo es, sobre todo, el uso que este hace de las redes sociales en internet. “Nos preocupan los populismos, pero no prestamos suficiente atención a las técnicas de comunicación que les permiten prosperar”, escribía el escritor.

Sorman se refería así a los mundialmente conocidos Donald Trump, Vladimir Putin, Recep Tayyip Erdogan y Viktor Orban, entre otros, pero también sin citarlos a nuestros populistas de barrio, esos que viven pegados a los 140 caracteres y que su mundo (que pretenden sea el nuestro) se circunscribe a eslóganes vacuos pero llenos de ji, ji, ja, ja.

Seguir leyendo

Lo que va de Ut a Demir

¿Por qué la imagen de Nick Ut, tomada en 1972 en Vietnam, sí influyó en el devenir de la historia y la que realizó Nilüfer Demir, el año pasado en las costas turcas, no está cambiando nada? Se debatió de ello, ayer, en unas jornadas organizadas por el Consell de la Informació de Catalunya. Carlos Pérez de Rozas puso la crudeza de la realidad en el trabajo del fotoperiodista (con una emotiva, profesional y espectacular exposición) y Albert Garrido y Elsa González plantearon el cambio de influencia que va de 1972 a 2016. Entonces, una imagen como la de Ut era motivo de decisión política (y no solo de afectación en las conciencias). Ahora, el trabajo comprometido de Demir abrió telediarios y fue portada de la prensa en gran parte del mundo pero el exceso de información (sin tratar) puso sobre la imagen de las costas turcas un sinfín de nuevas fotografías, declaraciones y hechos menores (en su mayor parte sin importancia) que se convirtieron en cómplices involuntarios del olvido de Aylan. Y por lo que murió. El ruido demencial de los tuits no puede tener más valor informativo que la portada de un gran periódico. Entre otras cosas, para evitar lo que hemos perdido por el camino entre 1972 y 2016.

El marco relevante

El marco del lenguaje escogido, voluntariamente o sin querer, es clave en la comunicación política y determina el contexto social sobre el que se jugará la partida que está en marcha. A corto plazo, es determinante; a medio, resulta desequilibrante; y a largo, un obstáculo para el que no lo acepte.

Los gobiernos, los lobis, los partidos políticos o cualquier interés sindicado tratará de imponer el marco y las reglas -desde antes de empezar a jugar- por las que todos han de pasar. El que no acepte el lenguaje tendrá un doble trabajo. Primero, convencer de que su propuesta es mejor, viable y más realista respecto a la de sus rivales. Y segundo, hacerlo sobre un tablero y con unas fichas que le son desfavorables para conseguir su objetivo.

Seguir leyendo

La China censora en internet

Magnífico gráfico con algunas de las webs y palabras censuradas en la internet china. Aquí una lista mucho más detallada. Sorprende, por ejemplo, que no se puedan visitar los periódicos deportivos Marca y As. ¿Qué tendrá la dictadura china contra el deporte? Y sí los sitios de Abc o La Razón. Tampoco se pueden consultar las webs de El País, El Mundo o Libertad Digital. Y, a vuela pluma, me ha dado la sensación que una gran mayoría de páginas bloqueadas son de información, tanto diarios como portales temáticos. El poder de la información. Ese gran peligro para el gigante amarillo.

¿Cómo está cambiando internet la manera en que pensamos?

Un nuevo invento ha surgido, un código para la conciencia colectiva, lo cual requiere un nuevo modo de pensar. La mente colectiva externalizada es la mente que todos nosotros compartimos. Internet es la oscilación infinita de nuestra conciencia colectiva interactuando consigo misma.

John Brockman, editor de edge.org en respuesta a la pregunta anual de la revista. El resto de respuestas aquí, y en español en Factual.

Internet no acabará con nada

[El libro] no morirá nunca. Se decía que la televisión acabaría con la radio, y tampoco acabó con el cine, ni Internet acabará con nada. El mundo del desarrollo tecnológico es fascinante, llegará a las aldeas, hará más lectores, y todo el mundo saldrá beneficiado.

Carmen Balcells, agente literaria

Internet es opinión, no hechos

Este sábado estuvimos celebrando el I Encuentro Digital de Ciudadanos, presentado por Josefina López -con la presencia de casi un centenar de blogueros-, con tres monstruos de los blogs y un moderador de la mesa que disfrutó escuchando a los maestros: Santiago González, Arcadi Espada y David de Ugarte. En la imagen, los tres conferenciantes y yo mismo (fotografía de Matías Alonso, de izquierda a derecha).

Como suele ocurrir en estos casos se habló y debatió de todo y de nada, y de mucho y de poco, pero sobre todo se dejó negro sobre blanco que internet y los blogs no van a acabar ni con la prensa ni con la comunicación como la conocemos actualmente. Otra cosa, desde luego, son las estructuras de poder que hasta ahora conocemos, e influencia de estas, que pasan, ineludiblemente, por la aparición en el mundo digital (blogs, redes sociales, twitters…). De todas maneras, internet sigue siendo -y será- opinión y no hechos.