El siglo XIX español tiene entre sus características la historia de los pronunciamientos. Estos golpes militares fueron importantes tanto por su número como por su determinación. Así, desde la llegada al trono de Fernando VII hasta la de Alfonso XII (un periodo de tiempo de unos 60 años) se llevaron a cabo más de 40 pronunciamientos de especial relevancia. José Canalejas, por su parte, en un discurso ante las Cortes en 1881 eleva el número a 81. Julio Busquets, en su obra Pronunciamientos y golpes de Estado en España, recoge el recuento de Juan Varela, quien entre 1843 y 1848 contabilizó 38 pronunciamientos y el recuento de S. R. Alonso, quien asegura que en los 40 años que van de 1814 a 1854 se dieron 300. Los pronunciamientos son siempre militares pero los llevan a cabo tanto absolutistas como liberales, y generalmente los protagonistas consiguen sus objetivos con proclamas, manifiestos y revueltas. Hay cierto mito popular en todo esto. Sumando pronunciamientos y golpes de Estado (tanto del XIX como del XX) solo (y este “solo” es por la comparación con la cantidad de pronunciamientos y golpes o intentos que hubo) se asaltó el Congreso en dos ocasiones: el ataque que llevó a cabo el general Manuel Pavía en 1874 -que no entró a caballo pese al dicho popular- y la intentona golpista de 1981.