Dice Kapuscinski en una de esas entrevistas llevadas a libro que:
“El de la lengua es uno de los problemas crecientes de este mundo. Una de las características del mundo contemporáneo es el aumento de los nacionalismos y de las lenguas que van unidas a ellos. Cada nación, y cada región en el seno de naciones particulares, insiste cada vez más en querer hablar la lengua propia y no la de los otros“.
El problema de las lenguas. Uno de los grandes problemas de la humanidad, desde luego. ¿Por qué no tendremos una sola? Y el periodista que mejor y más conoció África, parece que describe en esas sencillas frases la Cataluña actual. España, en realidad. O Barcelona y Lérida, en particular.