Zapatero dirá el 2 de abril que no repite a una posible reelección. Así se filtró a tres periódicos (El País, El Mundo y Público) este domingo. El objetivo sería despejar la duda antes del 22 de mayo, fecha para las elecciones municipales y autonómicas (menos en Cataluña, País Vasco y Galicia). Según esta información, Zapatero basa en tres aspectos su decisión política: (1) las encuestas son malas para él (y para el PSOE) y no hay visos de mejora, (2) las expectativas económicas no son buenas y (3) la presión interna del partido, para que tome una decisión lo antes posible, es ya casi insoportable. Al ex ministro de Administraciones Públicas Jordi Sevilla (PSOE) no le parece una buena decisión, lo explica aquí. En diciembre de 2009, el profesor de Esade José Luis Álvarez advertía en las páginas de El País: Zapatero no debe repetir en 2012 y debe abrir el proceso de sucesión lo antes posible. Queda solo un año para las elecciones de 2012 y Zapatero y el PSOE deben decidir.
1. José Luis Rodríguez Zapatero. Sería la mejor opción para el partido a medio plazo. Todo indica que el PP volverá a la Moncloa. El sistema electoral y de partidos en España no da para mucho juego. Se suele votar a la contra (“al menos malo”, se suele decir) por lo que el handicap para el PSOE no es solo la marca Zapatero, son los ochos años de Gobierno. Si el presidente y líder del PSOE gana en 2012, mete al PP en una crisis interna y un sálvese-quien-pueda sin precedentes. Si la apuesta es Zapatero’12 y no gana, el PSOE tiene justificada la renovación. No dejaría lastre para el candidato de 2016. José García Abad explica en su Maquiavelo de León (2010) que Zapatero es un animal político: si se presenta es para ganar. Su decisión será más demoscópica que conveniente para el partido.
2. Alfredo Pérez Rubalcaba. Es el nombre que más suena desde hace unos meses. La última remodelación del Gobierno lo situó de ministro del Interior, vicepresidente primero y portavoz. Es el hombre fuerte del Gobierno. Es el Gobierno, incluso. Tiene la mejor agenda de contactos de España. Un estadista de los de la vieja usanza. La información es poder y Rubalcaba es sinónimo a información. Se siente cómodo en un segundo plano. Sin embargo, tiene un gran problema para ser candidato del PSOE, su pasado. Algo irreparable políticamente. Fue ministro y portavoz en los gobiernos de Felipe González. Demasiado fácil para el PP. Sería su última oportunidad de liderar una candidatura.
3. José Bono. Siempre dispuesto. Tiene su espinita clavada. Perdió el 35 congreso del PSOE por cuatro votos contra Zapatero. Si bien este le ha recompensado oportunamente (ministro, primero, y presidente del Congreso, después), sueña con ser presidente del Gobierno. Podría ser una opción de transición, si Zapatero decide, finalmente, no presentarse en 2012 y -con la derrota asegurada- tutelar el camino (lo más rápidamente posible) al candidato de 2016.
4. Carme Chacón. Es la favorita de Zapatero. Mujer, joven y bien valorada en las encuestas (como la de The Wall Street Journal de 2008). La primera ministra de Defensa. Ha sido miembro de la mesa del Congreso. Y es catalana, del sector no nacionalista del PSC. Esto puede ser un handicap o una ventaja. Esa apuesta la jugará el PSOE. Cataluña no solo es un granero de votos socialistas en elecciones generales (no así en autonómicas) sino que, además, CiU evita que el PP obtenga un mayor número de congresistas que en otras CCAA. En 2008, la distancia entre socialistas y populares fue de 17 escaños. Sin embargo, una derrota en 2012 la dejaría tocada para 2016. Dependería de la ventaja que el PP obtuviera en el Congreso.
5. Un nuevo Zapatero. En 2004 nadie conocía al actual presidente. Era congresista pero el sistema de partidos permite que los electores no conozcan más que a los mediáticos o líderes de partido. ¿Alguien ha preguntado en las calles de Barcelona quién fue de dos en la lista del PSC en 2008? ¿Y de uno? Zapatero conseguía su escaño por León. Apostó en el 35 congreso del PSOE. Y ganó. Había formado un equipo que luego fue pasando por el Gobierno (Trinidad Jiménez, Jesús Caldera, Juan Fernando López Aguilar, José Blanco…) y fue quitándose de encima, mayoritariamente. Esta es la opción que defiende Sevilla. Él también formó Nueva Vía dentro del PSOE. Este hipotético candidato, como el resto, debería dar un paso al frente. Pero solo lo hará si Zapatero decide no presentarse. Todos esperan. El 2 de abril lo sabremos.