Soberanía al volante

Se habla de soberanías. Pertenecer a la Unión Europea (UE) representa haber cedido una parte de la misma de cada uno de los países miembros (28). Es decir, de los ciudadanos, que aceptamos que algunas decisiones (sobre todo legislativas y jurídicas) no se tomen a nivel nacional. Se ha cedido soberanía pero no se ha renunciado a ella. La UE es un gran club -el mejor que hemos tenido en Europa, pese a todo, cuando echamos la vista atrás- y tiene sus condiciones. Un club, por cierto, nada asimétrico, pero con ribetes confederales, y con unas normas comunes. Este jueves, sin ir más lejos, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha fallado contra las decisiones de Polonia y Lituania en un tema aparentemente baladí. ¿En qué lugar de los coches debe ir el volante, en el asiento derecho o en el izquierdo? De los 28 estados, solo en el Reino Unido y en Irlanda se circula por la izquierda con el volante del vehículo en la derecha. Polonia y Lituania habían decidido que, en sus países, esos coches se tenían que adaptar y mover el volante a la izquierda. El TJUE ha dicho que no, que los estados no pueden impedir -con este tipo de decisiones- la venta o la circulación de coches de la UE. ¿Son menos soberanos los ciudadanos de Polonia o Lituania? No. Tienen la capacidad de decidir si sus países se mantienen en la UE o salen del club, pero si quieren pertenecer al mismo -como eso parece- han de aceptar que la decisión del lugar en el que se sitúa el volante en los coches no la tomen solo los ciudadanos polacos o lituanos.