Los Palin españoles

Escuchando e intentando descifrar lo que algunos candidatos políticos españoles nos dicen se me viene a la cabeza la película Game Change, retrato de un juguete roto que participa en primera división, versión de un libro de John Heilemann y Mark Halperin.

Quizás no tengamos ningún(a) Sarah Palin en España, todavía, pero sí bastantes en potencia. ¿Qué dicen los partidos emergentes sobre la política internacional? ¿Qué sobre el cambio climático? ¿Qué opinan del movimiento del eje económico mundial hacia Asia? ¿Qué proponen para solucionar la crisis de Grecia? ¿Alguna medida concreta de los partidos tradicionales para rebajar el paro en España? ¿Qué nos dicen para mejorar la situación energética? ¿Explican correctamente cómo llevar a cabo su programa electoral? Medidas, concreciones, soluciones.

Estamos creando símbolos, mitos y estrellitas mediáticas. Telegenia por encima del contenido. En 2008, en el célebre debate entre Palin y Joe Biden lo importante no fue lo que se dijo sino cómo se dijo. Y en estas estamos en España, abonando el populismo y donde la forma vale más que el fondo. La televisión, la radio, la prensa y el inmenso campo de internet deben servir para canalizar ideas, propuestas y soluciones y no para lanzar mensajes vacíos y sin contenido. Ahora, un tuit tiene más valor que un programa electoral.

“Regeneración política”, “reactivación económica”, generalidades como ejes de acción, frases estudiadas que todos comparten, poca definición, “mejorar España”… ¿quién va a estar en contra de esto? Y, sin embargo, o precisamente por esto, dan resultado electoral.