Ganó claramente el “no” en el referéndum griego propuesto por el Gobierno de Alexis Tsipras (Syriza) contra las medidas de la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional). Incertidumbre a la vista. ¿Qué pasará con Grecia como país de la zona euro? ¿Qué pasará con la Unión Europea? Nadie puede mirar hacia otro lado -tampoco la troika- cuando los que sufren son los ciudadanos griegos, jubilados pensionistas, parados y más desfavorecidos socialmente, sobre todo. Y, a la vez, todos los europeos tenemos un problema ya que el sistema monetario único no puede salir adelante con disfunciones como la griega. ¿Qué medidas se pueden llevar a cabo si ni el Gobierno ni los ciudadanos griegos están dispuestos a asumirlas? De momento, calma. Aunque los griegos no tienen mucho tiempo. Algunos, no pueden más. En cuanto al populismo, sorprende -como anécdota, en este caso, sí a tener en cuenta- la posición coincidente de radicales ultras de la derecha con los más extremos de la izquierda. Así, tras el “no”, han mostrado su satisfacción Nigel Farage (UKIP) y Marine Le Pen (Frente Nacional), por un lado, y Pablo Iglesias (Podemos), por otro. También Beppe Grillo (Movimiento 5 Estrellas) se mostró favorable al “no”. Europa entra en un nuevo tiempo. Nadie sabe hacia dónde.