Hoy aparece en las páginas de El Mundo (también en su versión digital) una carta abierta del diputado autonómico del PSC Carles Castillo a Susana Díaz, presidenta de la Junta de Andalucía y líder del PSOE en esta región. En la misiva, básicamente, Castillo reprocha a Díaz que ignore la realidad de España, que aquel define como “plurinacional”, y que, escuchando “a algunos compañeros y compañeras socialistas”, cuando hacen “apelaciones a la unidad española” tiene la sensación -el diputado autonómico- de que están “exigiendo vetos, volando puentes, obviando posibles consensos, queriendo imponer una visión de España que, mucho me temo, en Cataluña es cada vez más minoritaria”.
Más allá de este reproche interno elevado al debate público y que no argumenta con datos, lo que cabe destacar de la carta es que, en resumen, es mentira la premisa que utiliza Castillo para cargar contra Díaz. Debo confesar que tengo una enorme simpatía por el diputado autonómico tarraconense, del que no dudo de su sinceridad cuando afirma que rechaza sin ambages la ruptura territorial de España. Pero es mentira que el PSOE haya aceptado y definido en congresos y conferencias la plurinacionalidad de España. Y menos, aún, que así lo defiendan los socialistas en la mencionada Declaración de Granada, de la que ahora se cumplen tres años (6 de julio de 2013).