Hoy aparece en las páginas de El Mundo (también en su versión digital) una carta abierta del diputado autonómico del PSC Carles Castillo a Susana Díaz, presidenta de la Junta de Andalucía y líder del PSOE en esta región. En la misiva, básicamente, Castillo reprocha a Díaz que ignore la realidad de España, que aquel define como “plurinacional”, y que, escuchando “a algunos compañeros y compañeras socialistas”, cuando hacen “apelaciones a la unidad española” tiene la sensación -el diputado autonómico- de que están “exigiendo vetos, volando puentes, obviando posibles consensos, queriendo imponer una visión de España que, mucho me temo, en Cataluña es cada vez más minoritaria”.
Más allá de este reproche interno elevado al debate público y que no argumenta con datos, lo que cabe destacar de la carta es que, en resumen, es mentira la premisa que utiliza Castillo para cargar contra Díaz. Debo confesar que tengo una enorme simpatía por el diputado autonómico tarraconense, del que no dudo de su sinceridad cuando afirma que rechaza sin ambages la ruptura territorial de España. Pero es mentira que el PSOE haya aceptado y definido en congresos y conferencias la plurinacionalidad de España. Y menos, aún, que así lo defiendan los socialistas en la mencionada Declaración de Granada, de la que ahora se cumplen tres años (6 de julio de 2013).
Dice Castillo: “El PSOE y el PSC, tú y yo, creemos que España está mejor unida que separada, que lo mejor para todos es seguir muchos más siglos de convivencia conjunta. El PSOE, el PSC, tú y yo, pensamos, y así lo hemos acordado, que España es un Estado plurinacional y federal”.
¿Cuándo lo ha acordado el PSOE? ¿En qué congreso? ¿Se ha leído Castillo el texto aprobado en Granada por el Consejo Territorial del PSOE? ¿Acaso ya no vale, tampoco, lo aprobado en Sevilla hace un año? Que el PSC defienda el término “plurinacional” para definir a España (como también lo hace Podemos, cuyos líderes proponen incluso la creación de un Ministerio sobre la matería) no significa que vincule al PSOE en esta decisión -salvo que por arte de birlibirloque ya no sean dos partidos- y, menos aún, que se pueda asegurar que así lo “hemos acordado”. De hecho, esta reivindicación es una de las banderas del PSC y de Izquierda Socialista -corriente interna del PSOE- pero no del PSOE, que ya tuvo que corregir el autogol del término en el Senado.
Así pues, ni “tú y yo” ni el PSOE han acordado que España sea un Estado plurinacional. Lo es diversa y plural, como señala la Declaración de Granada, pero no plurinacional, como defiende el PSC. Es difícil llegar a soluciones si se parte de premisas falsas. Pero el PSOE es capaz de esto y mucho más, sobre todo mientras siga con el problema del PSC y la C de este parezca más la de Canadá que la de Cataluña.