
Inicio del punto uno del ideario vigente de Ciudadanos.
Parece que Ciudadanos opta por borrar, modificar, adaptar sus orígenes (poco más de diez años, ya y tan solo) al apostar por un nuevo ideario. ¡Dejen paso que llega la derecha! Una enmienda a la totalidad de su presidente, el único máximo dirigente que ha tenido el partido, anuncia La Vanguardia. El texto del todavía vigente ideario fue redactado por Francesc de Carreras, una vez la plataforma que promovió el partido dio paso a la formación como actor en la escena catalana (y no sin equilibrios). Justo ahora, que De Carreras es premiado por Abc, por un artículo escrito en El País, y es nombrado académico de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas parece que es mejor borrar su obra. Triste vida la de una formación que rompió el panorama catalán para ser clara, sin complejos y como respuesta a la deriva nacionalista de la izquierda; y se está quedando en tierra de nadie. Y lo que es peor, sin principios que defender, que no es lo mismo que no tener capacidad de negociación. No es incompatible ser de centro-izquierda y pactar con la derecha. La clave está en qué se pacta. Y ahí, salvo el Lérida, el resultado es bochornoso. El partido está hecho unos zorros en Cataluña, dicen. Pero no les importa porque “tú eres el viejo partido y no sabes lo que es la nueva política”. Se han olvidado de los cuatro motivos básicos por los que se afilian los ciudadanos en Cataluña, el nacionalismo les absorbe (de momento, en su vertiente catalanista) y alguien debería decirles a Albert Rivera e Inés Arrimadas que no serán presidentes del Gobierno y la Generalitat, respectivamente. Solo así, desde premisas reales, podrán llegar a conclusiones factibles, y dejarán de ser importantes para ser útiles; mientras tanto…